miércoles, septiembre 05, 2007

Proyecto del Nuevo Parlamento Bosnio

A los famosos "pantalones" de Eisenman, y al edificio sede de la CCTV de Koolhaas se agrega un nuevo edificio: el nuevo parlamento de Bosnia-Herzegovina. Se trata de dos torres paralelas, que están en un punto intermedio entre las torres paralelas y estilizadas de Niemeyer y las reconocidas torres de Koolhaas en Beijing. Estas torres dan la impresión de "arrimarse" una a la otra, fraternalmente. Parece que ese toque de reconciliación le dió el primer premio; lo cual debe tener mucho valor en un país con un pasado tan convulsionado como Bosnia.

Por lo demás, este proyecto no me dice nada nuevo.

Bien por los Bosnios, que celebren sus 10 años de paz con arquitectura. Pero, panas, respecto al diseño, "nun novum sum soleil".

...Además, mi sobrina de 9 años hace mejores renders.

1 comentario:

Jaime Izurieta Varea dijo...

Lao Tse decia que lo importante de un cantaro no es la parte tangible ni la arcilla ni el ornamento, sino el espacio que se llena de agua y le hace cantaro a ese pedazo de tierra dado forma y horneado.
Ahora los arquitectos no nos dedicamos a pensar la arquitectura como una suma de Utilitas, Venustas y Firmitas sino Venustas Venustas Venustas, y no realmente con las mejores propuestas, cortesia del mundo posmoderno y de el asesinato cruel de toda forma de arquitectura pasada, que ahora es vista como prehistorica. Se da paso a que cualquiera con 3D Max haga un render digno de una nenita de 9 annos y se haga llamar arquitecto. Personalmente, creo que no es el cartoncito que te hace arquitecto sino tu capacidad de razonar la arquitectura y la relacion del objeto arquitectonico con la ciudad, la relacion del objeto arquitectonico con sus usuarios, con sus vecinos, con el Volksgeist y con el Zeitgeist. Un arquitecto se hace con la sensibilidad de haber visto lo suficiente del mundo como para saber que el respeto al entorno, al pasado, a la memoria colectiva y a la historia no son un cuento de los gringos sino una condicionante para hacer arquitectura, sin la cual hacemos objetos escultoricos de dudoso resultado, que determinan el camino que tomaran nuestras ciudades o mamotretos a los cuales se les quiere forzar un simbolismo que su fragilidad conceptual no es capaz de fundamentar.
Hemos querido matar la arquitectura que ha venido evolucionando durante miles de annos de un plumazo, y durante el siglo 20 se sentaron las bases para esa demolicion de la historia arquitectonica. Este "edificio" demuestra que la muerte anunciada ya fue consumada.