jueves, junio 17, 2010

“Delirious REM!!”

REM SSS

C 2010. John Dunn Insua.

jueves, junio 10, 2010

Maccaferri: El Primer Modernista de Guayaquil.

 

Finalmente,  cumplo con cerrar el ciclo de “Maccaferri: El Primer Moderno”,  compartiendo con ustedes los cinco cortos que hicimos para la exhibición que hiciéramos Florencio Compte, Ricardo Bohórquez y un servidor;  sobre la vida y obra del arquitecto italiano que sembró la arquitectura y el Modernismo en Guayaquil.

La muestra en el Museo Municipal fue un evento a reventar. Gracias a todos!

Espero que disfruten de estos cortometrajes documentales.

Maccaferri: El Primer Moderno. Cap #2: "La Gran Obra". from John Dunn on Vimeo.

Maccaferri: El Primer Moderno. Cap #3: "Diamantes de Hormigón". from John Dunn on Vimeo.

Maccaferri: El Primer Moderno. Cap#4: "La Primera Moderna". from John Dunn on Vimeo.

Maccaferri: El Primer Moderno. Cap #5: "Temblor y Caída" (un Gran Dolor). from John Dunn on Vimeo.

lunes, abril 05, 2010

“Maccaferri: El Primer Moderno”.

A continuación un tráiler de la exhibición que se inaugurará en el Museo Municipal de Guayaquil, este lunes 8 de abril,  sobre la vida y obra del arquitecto italiano Francesco Simeone Maccaferri.

Quedan todos cordialmente invitados.

martes, febrero 02, 2010

La Arquitectura del Cangrejo Ermitaño.

arq del cangrejo ermitanio

Reflexionemos.

La Arquitectura,  en su calidad de Arte,  es una manifestación de nuestra identidad;  una expresión de lo que somos en un lugar y un tiempo determinados.  Si es así,  no es ninguna locura el afirmar que nuestra cultura se ve además reflejada en la forma en que usamos nuestras construcciones y edificios.

La arquitectura es el medio que suele usarse para generar espacios “emblemáticos”,  por así decirlo.  El Estado y sus instituciones suelen apoyarse en la gestión arquitectónica para resaltar en el espacio público su carácter institucional.  Lo mismo hacen las grandes corporaciones privadas;  el mismo gesto,  con la misma intención.

cangrejo er 002

Qué decir entonces, de un pueblo que no da semejante trato a sus instituciones publicas?  Salvo, el Palacio de Carondelet, el edifico de la Asamblea Nacional y uno que otro edificio municipal ajeno a la capital,  nuestras organizaciones publicas se instalan en espacios que no fueron originalmente creados para ellas,  sino para los dinosaurios extintos de la banca derrochadora de los años noventa.

Cómo leer entonces, que la gran mayoría de los ministerios estén ubicados las sedes vacías de bancos quebrados?  Como interpretar el que el organismo encargado de proteger a la niñez haga semejantes gestiones,  donde antes era un lote para vender carros? (me refiero a la sede del INFA en Guayaquil,  donde antes eran las instalaciones de Toyota SICOCAR).

Y el semejante cuestionamiento funciona también si lo miramos en el sentido contrario:  Edificios que antes abarcaban la Bolsa de Valores de Guayaquil o el Citybank,  ahora son almacenes de ropa.

... será que acaso somos como el cangrejo ermitaño,  que busca LO QUE SEA para hacer su refugio?

 cangrejo er 003 

Muchos podrán alegar un aprovechamiento de recursos;  y puede ser que sea una justificación válida.  Pero deberíamos apuntar que tal aprovechamiento sea algo temporal,  transitorio,  y empezar en algún momento a dibujar con hormigón y metal el rostro del país y la cultura que queremos ser.

No pido milagros. Tampoco pido una Brasilia ecuatoriana. Sólo creo conveniente una gradual proyección de edificios propios para los organismos que son,  sirven y representan a todos los ecuatorianos.

Y, por favor! Que aquella gradual generación de nuevos edificios públicos no repita la abominable experiencia del edifico de la Asamblea Constituyente de Montecristi!  La Arquitectura Nacional no adquiere tal denominación por inspirarse en una cerámica o en un poncho! Un galpón no es arquitectura;  peor una asamblea!

lunes, febrero 01, 2010

Casa B, C & D.

Portoviejo, Manabí.

Proyecto en construcción.

A continuación, una muestra de nuestro primer proyecto en construcción, de lo que va del 2010.

croquis 001

croquis inicial del proyecto.

Se trata de un proyecto de escala humilde, sin mayor pretensión. La vivienda está destinada a dos señoras, ya en edad avanzada. Por ello se definió desde el principio que el proyecto debía plantearse en una sola planta.

01 copy proyección digital, fachada frontal.

El terreno destinado para el proyecto era el patio posterior de una vivienda mas grande. En su calidad de jardín, el sitio contaba con algunos árboles plantados en el sitio. Se nos pide que no talemos ninguno. El proyecto debe adaptarse a la presencia de los mismos. Nos llaman la atención dos árboles; uno de mango y otro de fruta china. Su ubicación en el terreno resulta conflictiva, pero a la vez pueden ser aprovechados para enriquecer la calidad paisajística del mismo.

porto 001alzado.

Un factor interesante en este proyecto es el tiempo. A diferencia de otros casos, esta casa esta diseñada considerando su transición entre sus primeros usuarios y sus usuarios posteriores. Existe una brecha generacional considerable entre ambos. Por ello, se debe tener en cuenta las necesidades y criterios de ambas generaciones y lograr una convivencia cordial entre ambas, bajo el mismo techo.

planta bdc planta arquitectónica.

La solución es simple, y sin recurrir a maniobras retoricas o demasiado elaboradas. Los dos árboles mencionados anteriormente se usan para determinar la ubicación de dos patios: uno en calidad de patio interior, vinculado con el árbol de mango; y el otro patio –vinculado con el árbol de fruta china- queda designado como un patio estilo japonés, de menor tamaño, pero no por ello menor en importancia.

05 copy ambientación del patio interior.

El patio interior principal sirve como elemento integrador del proyecto. A excepción de la cocina, todos las demás áreas quedan vinculados a este espacio central. De esa forma, se enriquece el paisaje de los interiores y se provee de iluminación natural a toda la casa.

Por su parte, el patio japonés se usa para enriquecer la vista que se tiene desde la cocina y –en menor grado- a la habitación secundaria. El hecho que la cocina cuente con un patio semi-exclusivo resalta su importancia, dentro de un proyecto que esta pensado para dos señoras de la tercera edad. Para nuestras abuelas, la cocina es mas que un espacio para cocinar. El acto de cocinar –especialmente el acto de cocinar para toda la familia- tiene en ellas un carácter ritual. La cocina debe tener por ende tal valoración. Entre su vínculo con el patio japonés y su dimensionamiento se logra que la cocina revalore su significado, dentro del proyecto y dentro de la familia.

08 copyel patio japonés.

Desde la fachada frontal la composición volumétrica resalta la jerarquía de los espacios contenidos. La sala -el espacio principal del proyecto- se encuentra dentro del volumen mas sobresaliente. Se trata de un cubo perfectamente definido, que se abre totalmente en su cara posterior, para integrarse al patio central; mediante una terraza tipo “deck”, que juega el papel de elemento de transición. La cara frontal de la sala se mantiene discretamente cerrada, con pocas aperturas, a fin de evitar el ingreso del ruido del tráfico vehicular existente en el lugar. Un pequeño balcón se ubica entre la sala y el jardín frontal. En lugar de baranda se ha proyectado colocar una jardinera hundida, donde pueden sembrarse las rosas favoritas de la dueña de casa.

En este proyecto, los materiales corroboran lo expresado por la geometría. Originalmente, se ha había considerado al hormigón como el material idóneo para marcar la relevancia de la sala. Sin embargo, por razones presupuestarias, nunca ajenas al mundo de la construcción, se optó por descartar aquella alternativa, y remplazarla por la piedra.

croquis 002 Croquis detalles del balcón de la sala.

En definitiva, se trata de un proyecto humilde, pero preciso a la vez. Una casa para nada pretenciosa, pero bella; llena de escenarios propensos a quedarse en la memoria de quien la recorra. Una pequeña capsula atemporal, ajena al ajetreo que la rodea; donde crecer y envejecer pueda ser algo que se haga de manera tranquila y pacifica.

créditos:

colaboración principal: María Leonor Andrade.

colaboradores: Víctor Díaz, Jean-Carlos Maldonado & Cassandra Kortum.

calculo estructural: Ing. Jorge Enrique Bernal.

jueves, enero 14, 2010

Reflexiones “After Party”.

calor calor

Las fiestas pasaron ya, y me es inevitable reflexionar sobre los contrastes existentes entre la sofocante aspereza de nuestro clima local y nuestra forma de celebrar la Navidad. Sin embargo, no deseo caer en el discurso cliché, que ataca acusa a la C.I.A. y al Lloyds Bank de inventar a Papá Noel. Simplemente, me limitaré a recurrir al más diáfano sentido de la lógica; dentro del estrecho campo de acción que la lógica pueda tener, cuando hacemos alusión a un viejo que viaja en un trineo volador y reparte regalos a todos los niños del mundo, EN UNA SOLA NOCHE.

Resulta que ahora, las Navidades en mi ciudad Guayaquil son secas; con un sol omnipresente y "morboso" que transforma al asfalto citadino en una gran sartén. Antes, hace pocos años atrás, la Navidad guayaquileña era mojada. Mojadísima! No había Navidad en la que no lloviera. El escenario climático de Guayaquil se encuentra en una etapa de transformación, tal como ocurre en el resto del mundo. Sin embargo, en ninguno de los escenarios anteriores me encaja un viejito barbón, que seguramente tiene ropa interior térmica hasta en las muelas. Nadie se ha propuesto la desafiante consigna de "diseñar" un Papá Noel tropicalizado?? Quizás eso nos ayudaría a celebrar la Navidad en una forma menos ridícula; porque -admitámoslo- tener como referente en el trópico a un anciano de triglicéridos altos está bien para quienes viven más allá de los trópicos de Cáncer y Capricornio. Disfrazar nuestras vitrinas con nieve artificial, renos y Papá Noel es como vestir un anorak esquimal en el Amazonas.

Este "Papá Noel Tropical" debería ser algo más que el viejito pascuero con guayabera y gorrita de Juan Pueblo. Debería ser un personaje totalmente distinto; nacido del trópico, por el trópico y para el trópico.

Y al navegar por estas terribles divagaciones me percato de lo escasos que son los personajes míticos de nuestra cultura regional. Aparte del "Tintín", y de "La Dama Tapada", no encuentro nada más con qué llenar mi libro de seres imaginarios guayaquileños (me resisto a contar a Juan Pueblo dentro de esta lista).

Quizás la mejor solución en este caso sea -como dicen los gringos- "to go back to basics". El "Niño Dios" de nuestros padres y abuelos es una alternativa rescatable y viable; aunque significaría la derrota de nuestra creatividad.

Otro emblema que me parece totalmente fuera de ambiente es el pino como árbol de Navidad. Al menos, podríamos considerar la opción que nuestros pinos navideños fuesen torcidos e irregulares, tal como crecen los pinos acá (quieren un ejemplo? vayan a ver los pinos del parque "Artigas", en la entrada de Urdesa).

Sin embargo, no puede caber la menor duda que la mejor opción que tenemos a la mano para jubilar a nuestros acalorados pinos es "su Majestad", la palmera. Veamos sus puntos a favor: es una planta que encaja dentro de nuestro entorno y nuestro clima; es visualmente vinculable con el lugar donde nació Jesús; tiene una forma que la diferencia de las demás, lo cual acentúa su valor icónico, y -finalmente- se lograría que aquella planta chupadora inmisericorde de agua y de sombra mezquina haga algo más que dar sus escasos cocos.

palmera de navidad

Debo confesar que mi odio por las palmeras me ha llevado en varias ocasiones a maquinar campañas en su contra. De aquellas ideas, la que más contaba con mi agrado era la de incentivar a los guayaquileños a arrancar todas las palmeras de la ciudad, llevarlas al Municipio, y dejarlas con una nota adjunta, que diga algo como "quiero un ceibo", "quiero una acacia roja" o "vale por un ficus". Pero, si las palmeras se convirtieran en el nuevo ícono de la Navidad guayaca, ya no habría necesidad de acción semejante. Seríamos una de las ciudades más navideñas del planeta!! Navidad para Guayaquil, de enero a diciembre!!! No sería eso una buena forma de sincronizar nuestra voluntad el entorno urbano? Opino que sí. Es más, me importa un pepino el que estemos a mediados de enero, ante una posible lluvia torrencial y a 39 grados centígrados!! Me han venido unas locas ganas de cantar villancicos!

Adiós!