martes, agosto 15, 2006

Razones por las cuales mi hijo no se llamará igual que yo

Durante las pasadas dos semanas, mi mujer y yo hemos podido compartir con muchos amigos y allegados la alegría que nos da el cachorro por venir; y en este caso me refiero a mi futuro hijo, y no al gato negro, gordo y vago que tengo; como muchos podrán imaginar.

Inmediatamente que le ven la barrigota a Andrea, la gente pregunta por el sexo del bebé; y cuando se les dice que es varón, la gente grita "¡¡AAAAAh!! ¡¡Otro John Dunn en camino!!". Y la sonrisa se les baja, apenas le explico que mi hijo no llevará mi nombre, sino el de mi abuelo: Alejandro.

No es que tenga algo en contra de mi nombre. Me gusta. Me gusta el hecho de compartir mi nombre con mi padre también. Sin em bargo, no creo que el nombre sea algo que deba considerarse como tradición. Simplemente opino que con un nombre diferente, la personalidad de mi hijo será más independiente de la mía.

Existen además, otras razones. A continuación, enumero alguna de ellas:

Brevedad Fonética.- Mi nombre y apellido quedan dichos con sólo dos sílabas. Cuando me presentan, la gente se queda observandome con una cara de "¿ John Dunn y qué más?"

Confusión Fonética.- Leyendo mi nombre, no hay confusión alguna sobre el origen del mismo. Pero cuando lo digo verbalmente, nunca falta alguien que me diga "¿Yong Dung? ¡pero si Usted no es chino!". Además de chino, la gente me ha dicho coreano, ruso, turco y libanés. En definitiva, mi nombre es fácilmente vinculado con la bandera de la Naciones Unidas.

Nombre común.- Puede que en mi lindo Ecuador el nombre de John Dunn sea no muy común; pero la verdad es que soy el Juan Piguave del mundo de habla inglesa. Realicé el siguiente experimento: puse John Dunn en google, y de entre los resultados salieron los siguentes especímenes:







Este John Dunn fue veterano de la guerra civil americana. Aparentemente, es muy querido en un par de pueblos de Illinois.


Este es un gráfico hecho por el primer homónimo del que supe, aparte de mi padre y yo. Se trata del John Dunn caricaturista. Vivió desde 1921 hasta 1983, y trabajó en Warner Brothers y MGM.

Este John Dunn, con carita de Ned Flanders y vestimenta de Liberacce, es alcalde de una población inglesa, llamada Eversham.



Este John Dunn que ven en esta foto, es locutor de la BBC desde 1958. ¡Qué lindos dientes!

Este homónimo celebró muy bien su despedida de soltero. Y de paso es tan, pero taaan pilas, que optó por poner las fotos de su "bachelor's party" en el internet. ¿Es esa alguna de tus amigas, Sra. Dunn?



Este J.D., quien en vida fuera irlandés, ya no podrá decir "un whiskicito más".

¡Tengo hasta homónimos ficticios! ¡Qué interesante! Este de acá es un cowboy que era un bandido en Texas, y todo un héroe en Nuevo México.



Este John Dunn está cumpliendo una laaarga condena en una cárcel de Ohio. No leí cual fue el crimen que cometió, pero con esa carita que tiene, prefiero no saber.

Según la página web donde lo encontré, este homónimo nudista vive en el estado americano de Colorado. Supongo que tiene siempre a disposición la excusa de que "está así porque hacía mucho frío".

Cuenta la leyenda que este John Dunn habitó en la Sudáfrica del siglo XIX; y que convivió con las comunidades Zulu. Se dice que este señor tuvo 56 esposas, con las cuales tuvo 160 hijos.
He aquí sufientes pruebas. Conclusión: no quiero que mi hijo sea un Juan Piguave más. Espero que sea miembro del montón que no es del montón.
¡Hasta la próxima!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye gordo, por si acaso busca también "Alejandro Dunn", no vaya a ser que aparezca otro presidiario o algo asi!
A mi me fascina el nombre y siempre juré que cuando tuviera un hijo se llamaría Alejandro (después de que mi hermana se me cogió "Martín"). Es el segundo nombre de los dos hombres de mi vida: mi esposo y mi papá!