viernes, agosto 04, 2006

Erwin (1966 - 2006)

Hasta hoy, la última ocacisión en la que había llorado por la muerte de alguien había sido cuando falleció George Harrison. Para cuando llegué a la casa de mi pana Javacha, él ya me llevaba tres whiskies de ventaja. No fue muy difícil alcanzarlo en tragos, sobretodo porque "All Things Must Pass" es un excelente disco para destrozarte el hígado, mientras diluyes tu tristeza en alcohol.

El "Isn't it a pity /Isn't it a shame /How we break each other's hearts /And cause each other pain /How we take each other's love /Without thinking any more /Forgetting to give back /Isn't it a pity" era algo que en ese momento salía del equipo de sonido de Javacha, pero no lo oíamos, lo sentíamos. El día de hoy, sin chupar y sin el "All Things Must Pass" de Harrison, siento esas melódicas palabras una vez más, a partir del último viaje que ha emprendido Erwin Buendía Silva; profesor, mentor, y estimado amigo. "Isn't it a pity?"

Buendía no me enseñó nada sobre George Harrison, así que no veo por qué hago semejante conexión. El me presentó -en cambio- la música de David Bowie, su héroe músical, como buen ciudadano de los ochentas. Y es que, a decir verdad y como dijera Manuco hace un par de días, "ese man nos abrió las puertas del mundo". Además de Bowie, Erwin nos presentó a muchos desconocidos que terminamos considerando como nuestros panas: Lovecraft, Saint-Exupery, Poe, Palacio, Bradbury, Assimov, y muchos otros más. Recuerdo que cuando nos conocimos, ya compartíamos nuestra predilección por Pink Floyd. ¿Cómo nos hicimos panas? no lo recuerdo bien. Él era el bibliotecario de una pequeña biblioteca en el colegio. Supongo que terminé entrando ahí porque era un buen lugar para dibujar durante el recreo, o para hacer a última hora algún deber pendiente. Al final, terminé devorándome muchos de los libros que él cuidaba como personas. Creo que mi recuerdo más antiguo que tengo de él es cuando me habló por primera vez de un lugar "casi mágico", llamado "Libri Mundi"; "donde puedes tomar café, y hasta hojear cómodamente los libros, sin presión y sin prisas, mientras te comes un pedazo de torta o algo así".

En fin, con el pasar del tiempo, el bibliotecario buen dato se convirtió paulatinamente en mi profesor de taller de lectura, en mi profesor de taller literario, en mi profe de Historia, en mi pana, en mi compañero de tertulias universitarias (muchas en Guayaquil, algunas en Quito) ...en un ejemplo a seguir.

Mientras tanto, quien escribe estas líneas se convirtió paulatinamnte, en estudiante de Químico-Biólogo, estudiante de arquitectura, diseñador gráfico "ad-honorem", arquitecto, profesor de historia de la arquitectura y de arte contempoáneo, columnista de revistas, historiador "ad-honorem" también y en un personaje que se realiza a diaro en sus quehaceres cotidianos; con una mujer, un gato y un hijo por venir.

Hay cosas que no se dicen nunca. Ayer, mi pana Manuco le dijo una verdad tan grande como satisfactoria al papá de Erwin: "Nosotoros somos profesores por el ejemplo que nos brindó su hijo" (muchos de mi ex-alumnos ya sabrán entonces quién es el culpable de su pasado sufrimiento). A eso, debo añadir que si soy escritor frustrado, que si tengo un blog donde desahogo ideas también es por el pana que ahora descansa. Creo que la mejor manera de decirle "adiós" al compañero es precisamente con estas líneas.

Que descanses, Amigo y Maestro, en nuestra memoria siempre, y donde quiera que ahora estés. Nosotros seguiremos aquí, recordando los compartido contigo y creando nuevas memorias para quienes quedarán luego. Después de todo, "...All Things Must Pass".







1 comentario:

Anónimo dijo...

q fue! como vas? solo te queria saludar y felicitarte por ser futuro papa!!! q bien!
bueno q bien q escribes ah??

Some things take so long
But how do I explain
When not too many people
Can see we're all the same
And because of all their tears
Your eyes can't hope to see
The beauty that surrounds them
Now, isn't it a pity