Brad Pitt, mal acompañado por F. Ghery (el diablo) y Z. Hadid (la bruja).
Ahora, quien confiesa su interés por esudiar arquitectura es Hayden Christensen, el actor que interpetó a Anakin Skywalker en la primera trilogía de "Star Wars". Espro que no diseñe tal como actuaba, porque sino, lo veremos en el cine al cabo de unos pocos años. Pero, ¿será posible ese giro? ¿Puede alguien sin mucha información arquitectónica volverse de buenas a primeras un arquitecto? ¿Podría ocurrir en nuestro lindo Ecuador, que personajes de la farándula local, como Rashid Tanús, Diego Spotorno o Érika Vélez terminen dibujando apasionadamente en las oficinas de Ovidio Wappenstein, David Nürnberg, o Clemente Durán Ballén? Suena improbable, pero no imposible. Ya ha pasado al revés: Ximena Zamora de la facultad de arquitectura, y la cambió por las páginas a todo color en la revista "Soho". Pero que la arquitectura adquiera adeptos ajenos a la academia... ¡Ojalá así pasara!
No olvidemos después de todo, que el gran Tadao Ando pisó la universidad sólo para dar conferencias, y nunca para recibir clases. Él entró en la arquitectura al leer un humilde librito en "paperback", sobre Le Corbusier. Y fue por esa sutil influencia que dejó su antigua ocupación: el boxeo.
Claro que según algunos, Ando recibió los golpes adecuados sobre su cabeza para activar el switch de la mentalidad espacial. Todo puede ser.
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