domingo, noviembre 25, 2007

Introducción a mis Divagaciones: La primera Clase

Para mi primera clase de arte contemporáneo decidí que debía impactar a los estudiantes con una obra de arte que les llegue y que le altere. Esa debía ser la primera consigna. Por ello opté por alejarme de lo que ahora podríamos llamar "los clásicos" del arte contemporáneo. Rechacé la idea de presentar el "Guernica" de Picasso, porque los estudiantes de hoy han vivido expuestos a esa imagen desde su infancia y por ende, son ajenos al peso de su valor estético y a la crudeza de su significado. Por lo mismo descarté la lata de sopa de Wharhol. Los estudiantes que confrontaría la considerarían casi como parte del cotidiano paisaje. Habría que explicarles y procesarles lo frío y desolador que debió resultar el ver aquella lata pintada durante su primera exhibición.

Creo que entonces descubrí la primera lección sobre el arte. Fue una lección exclusiva, sólo para el profesor: "El arte prevalece en el tiempo; pero su impacto en la sociedad se disuelve a través del mismo".

Consciente del riesgo de caer en la moda, decidí correr el riesgo, dejé a un lado todas obra del inicio del arte contemporáneo, y presenté esto:for-the-love-of-god damien hirst "For the love of God!", La calavera forrada con diamantes, obra de Damien Hirst, el caprichoso "niño malo" del arte contemporáneo.

Con esta calavera proyectada detrás de mí, la invitación a la provocación vino de la mano con una pregunta sencilla:

"¿Es esto Arte?"

La reacción de la escandalosa mayoría fue el silencio. Dos se atrevieron a decir que no, que no podía considerarse aquel objeto como una obra de arte. Sin embargo, el segundo silencio que se hizo en el aula se rompió, cuando uno de los estudiantes dijo: "Sin embargo, no puedo dejar de verla". Segunda lección, esta sí, para todos los presentes: "El arte atrapa".

Tras aquel comentario, vinieron otros comentarios, en su mayoría, de aceptación. Los chicos y chicas de la clase comenzaron dar su aceptación a la calavera de Hirst. Algunos, hasta la catalogaron de "fascinante". Tercera lección, para todos también: "No por que no te guste una obra, ésta carece de valor artístico".

La calavera endiamantada de Hirst es un ejemplo perfecto de lo que pasa con el arte en nuestra época. Por ello nos sirve para poder vislumbrar las diferencias entre nuestro arte contemporáneo y el arte que hizo y degustó la humanidad entera hasta el siglo XIX.

Definitivamente, la "escultura" de Hirst sería entendida como un abominable acto de profanación por las élites culturales del siglo XIX. Otra obra de Hirst, el Cordero Crucificado, es una obra que a nosotros, ciudadanos de este dolido siglo XXI, nos impacta, nos produce un rechazo. Sin embargo, dicha escultura podría parecer más una escena de matadero para los estetas del siglo antepasado; a lo mucho, un acto de brujería supersticiosa.

gallery_hirstfather_gi_afp

Estos trabajos nos sirven para percatarnos de las diferencias existentes entre las concepciones actuales sobre el arte y las que impulsaron los trabajos de Rodin, van Gogh y sus predecesores.

Dejando a un lado los trabajos polémicos, los vinculados por el escándalo y la polémica, preguntémonos si los amantes del arte del los años mil ochocientos habrían encontrado algo de artístico en el "Clould Gate", la burbuja reflectiva que Anish Kapoor expuso en Chicago. Definitivamente, la habrían visto con asombro, pero no la habrían considerado arte. Sería más bien una intriga su construcción. Lo tratarían de descifrar desde el punto de vista artesanal o ingenieril.

cloud gate de Anish Kapoor

Definitivamente, en el siglo XIX se inició un proceso insólito dentro de la Historia Humana, y eso se ve reflejado a través de la evolución del arte. Se trata de una revolución en colectiva y a la vez interna, catárquica, por así decirlo. En ese tiempo, los humanos comenzamos a usar nuestro cerebro de manera diferente, sin percatarnos de ello.

No deja de ser interesante el ejercicio de mirar hacia atrás y entender lo que pasó, lo que pasa y lo que somos. Eso es lo que he buscado aclarar ante mí mismo y ante mis estudiantes, durante mis clases de Arte Contemporáneo, dictadas desde este año en la Facultad de Comunicación de la UEES. Ofrezco compartir mis divagaciones "sobre el agua tibia" con Ustedes, por medio de este blog. Ojalá las disfruten.

1 comentario:

Unknown dijo...

es interesante, gracias por compartir, saludos desde Uruguay !